Hasta la primera guerra mundial, la economía española tuvo una trasformación que, en terminos generales, pueden definirse positivas. Se partía de una situación poco favorable, la crisi económica mundial de finales del siglo XIX, agravada en el caso español por las guerras coloniales y la pérdida de Puero Rico y Filipinas. Sin embargo este problema colonial tuvo algunas consecuencias beneficiosas para la economía, muchos capitales invertidos en las colonias volvieron a España posibilitando la creación de grandes bancas. Se mantuvo la politica proteccionista que estimoló el desarrollo de la industria interior.
En la agricultura, los cambios fueron sensibles. Por primera vez, se introdujo la maquinar, abonos quimicos y se ampliaron los regadiós. Esto significa trasformación en los cultivos tradicionales y el desarollo de nuevos cultivos.
La industria también se verá afectada por estas trasformaciónes. El sector más dinámico fue el siderúrgico y el de la mineria de carbón. En cambio la industria textil catalana se mantuvo aunque se con metodos anticuados.
También el desarrollo de las industrias nuevas fue importante sobre todo la industria química y la eletrica, relacionados con la modernización de la agricultura y el desarrollo industrial. Pero la evolución económica fue muy influida por la primera guerra mundial en cuanto al ser España país neutral se convirtió en abastecedoro de muchos productos que los paises beligerantes no estaban en condicionen de producir.
Entre 1919 y 1923, la situación económica empeoró dramáticamente con la llegada a la pax y los cominezos de la reconstrucción de Europa. El carbón asturiano, cuyas difìciles condiciones de extracción no le permitía competir con el carbón extranjero, dismunyó la producción y muchas minas fueron cerradas, lo mismo que muchas fábricas. medrx-one.com

La demanda española para entrar en la Comunidad europea en 1986 ha llevado a los diez países comunitarios a intentar resolver sus disputas sobre moneda y agricultura que amenazaban romper para siempre su unidad.
Hasta fecha reciente, el Gobierno francés obstruía el ingreso de España, remitiéndolo a un futuro indefinido.
Sin embargo, diversos factores han llevado a cambiar de opinión a la Comunidad, creando buenas oportunidades para el éxito de las negociaciones del ingreso de España antes de una década. Primero, las tradicionalmente confusas relaciones entre Francia y España han mejorado con el advenimiento de administración en sus filas de uno de los últimos mercados cerrados que quedan en Europa.
“En un momento de declive del comercio mundial, la apertura de nuevos mercados resulta beneficiosa. Y España es un buen mercado”, declaró un alto funcionario de la Comunidad.